Las técnicas de reproducción asistida, como la Fecundación in vitro (FIV) o la Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) permiten tener descendencia a las parejas que no quedan embarazadas por medios naturales.
Pero estas técnicas comportan ciertos riesgos y dificultades éticas que deben ser tenidos en cuenta y correctamente informados a las personas que acceden a ellas.
En anteriores publicaciones del Observatorio de Bioética de la Univ de Valencia, ya recogieron conclusiones de distintos estudios que mostraban hallazgos relativos a problemas detectados en los niños nacidos por estas técnicas.
Como se exponÃa en un artÃculo publicado en la revista Nature en 2018, con ocasión de la celebración del 40 aniversario del nacimiento de Louisse Brown, la primera bebe nacida por fecundación in vitro, durante este tiempo, la puesta en marcha de la técnica está asociada a numerosos conflictos éticos que incluyen la selección y el descarte de embriones, el diagnóstico genético preimplantacional y los problemas clÃnicos asociados a estas técnicas.
AsÃ, un estudio realizó un seguimiento comparado de un grupo de adolescentes que fueron concebidos de forma natural frente a otro en el que sus integrantes fueron concebidos mediante técnicas de reproducción asistida. En sus conclusiones muestran que este segundo grupo experimentó más cuadros de ansiedad o depresión (10%), antes de llegar a la edad adulta, frente al 9% en los adolescentes concebidos de forma natural. Los investigadores afirman que, aunque las diferencias son pequeñas, los resultados basados en varios indicadores de salud mental son consistentes.
En una investigación que mostraba un incremento en la prevalencia de problemas cardiovasculares en niños concebidos por técnicas de reproducción asistida comparativamente con los concebidos de manera natural. Este trabajo, publicado en JAMA Network, presenta un amplio y robusto estudio, comparando la incidencia de problemas cardiacos entre los niños nacidos naturalmente y los nacidos por medio las diferentes técnicas de reproducción asistida. AsÃ, de los 764 niños que formaron parte del estudio, los 382 que habÃan sido concebidos por técnicas de reproducción asistida tenÃan una incidencia significativamente mayor de deficiencias y problemas estructurales del ventrÃculo izquierdo en relación con los concebidos naturalmente.
Otras evidencias muestran una mayor prevalencia de complicaciones relacionadas con estas técnicas, como un bajo peso al nacer que se da en el 13% de los nacidos por reproducción asistida, frente al 3% en los nacidos por vÃa natural.
Otras investigaciones corroboran esta mayor prevalencia de problemas médicos y han sido publicadas en prestigiosa revistas como Fertility and Sterility, The Lancet y American Journal of Obstetrics & Ginecology (ver más aquà y aquÃ).
Nosotros también hemos publicado diversas informaciones en relación con ello (ver aquÃ) que avalan dicha realidad.
Un estudio publicado en The Lancet, en 2019, incluye datos de 65.723 niños nacidos en Finlandia entre 1995 y 2000, a los que se hizo un seguimiento de los 0 a los 14 años. El dato más peculiar del trabajo es que en él, además de comparar datos de niños por reproducción asistida y por vÃa natural, se comparan datos de hermanos nacidos por ambas vÃas.
El 4% de los niños, (2776) fueron concebidos por reproducción asistida. En el grupo de hermanos se incluyeron 1245 niños de 578 familias.
Los niños nacidos por reproducción asistida tuvieron más problemas que los niños nacidos por vÃa natural. Además del ya mencionado bajo peso al nacer, los niños nacidos por reproducción asistida sufrieron nacimiento prematuro en un 15%, dato significativamente mayor que el 5% del grupo de los nacidos por vÃa natural. En cuanto a los embarazos múltiples los datos son alarmantes: un 21% en el caso de reproducción asistida frente al 2% de los embarazos naturales. AsÃ, 744 niños que fueron concebidos por reproducción asistida nacieron antes que sus hermanos nacidos por vÃa natural.
Por último, un reciente estudio publicado en la Revista de Medicina Perinatal, concluye que el recurso a las técnicas de reproducción asistida, junto a otros factores perinatales, como una edad materna más joven o un factor parental (un padre con asma) aumentaron el riesgo de desarrollar asma en la descendencia.
Pero no son estos efectos secundarios que sufren los bebés concebidos por técnicas de reproducción asistida el único problema bioético que se plantea: la producción de embriones en exceso que no llegarán a ser implantados, y son destruidos o criopreservados, constituye una tragedia de dimensiones descomunales ante la que no podemos permanecer insensibles. El ser humano comienza su andadura vital tras la fecundación, sea por vÃa natural o “in vitroâ€, y merece un trato digno en todo caso. Los congeladores de las clÃnicas de reproducción asistida de todo el mundo están repletos de embriones que se obtuvieron en ciclos de reproducción asistida y nunca se implantaron, permaneciendo en un estado de abandono indigno, que no debe normalizarse.
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