Sanidad prohíbe, por fin y demasiado tarde, el peligroso anticonceptivo Essure de Bayer.

El Ministerio de Sanidad ha dicho stop a uno de los más polémicos anticonceptivos de Bayer, el Essure, porque no cumple con el certificado CE, como lo ha notificado la empresa que lo comercializa en España, Bayer Hispania, a la Agencia Española del Medicamento, el organismo dependiente de Sanidad que ha tomado y comunicado la medida.

La noticia supone un alivio para la Asociación de Afectadas por el Essure, que agrupa en España a unas 1.000 mujeres, pero llega muy tarde, cuando es sobradamente conocido que ese anticonceptivo, instalado en más de 80.000 españolas, provoca numerosos daños colaterales, como consta en las numerosas denuncias contra Bayer .

El Essure, una especie de muelle metálico hecho de níquel que se implanta en las trompas de Falopio para impedir que el esperma llegue a los óvulos, provoca, entre otros efectos secundarios, permanentes e intensos dolores en la zona pélvica y abdominal, alergias al níquel o perforación de las trompas.

Pero queda un interrogante: la suspensión de venta es por tres meses, cuando el Essure ya ha sido prohibido en otros países, como Estados Unidos o Brasil.

En EEUU, en concreto, la batalla contra Bayer se libra desde hace tiempo, gracias en parte a la activista Erin Brockovich, más conocida después de que Julia Roberts interpretara su vida en una película que lleva su nombre. Respecto al Essure, Brockovich denunció también que “perfora úteros, colon, paredes del estómago�.

En España, la asociación de afectados se dio a conocer en septiembre de 2015, después de que aumentaran los casos de intervenciones quirúrgicas por ese dispositivo permanente o creciera la lista de espera para pasar por el quirófano.

Posteriormente, quedó probado que en la UE no existe una supervisión y regulación común de los dispositivos sanitarios, entre otras cosas porque la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) no considera como medicamentos esos dispositivos.

Ahora bien, hablar de Bayer, lleva inevitablemente a no obviar su sucio negocio abortivo, sometido además a cerco judicial en numerosos países (en EEUU, Bayer tuvo que pagar 1.800 millones por casi 9.000 reclamaciones) y por varias de sus píldoras abortivas como el Yasmin, Yaz y Yasminelle (efectos secundarios de trombosis y embolia).