Niños con dos madres y un padre genéticos una consideración desde la bioética personalista.
Articulo elaborado por el Observatorio Valenciano de Bioética.
Puede modificar genéticamente la lÃnea germinal y ocasionar problemas a los niños nacidos, al vincularlos genéticamente a tres personas, sus padres y la donante
El dÃa 3 de febrero de 2015, la Cámara de los Comunes británica dio luz verde a la posibilidad de utilizar una técnica denominada “trasferencia mitocondrial†dirigida a solucionar el problema de las mujeres que padecen enfermedades mitocondriales, que pueden trasmitir a sus hijos. Es lo que en los medios de comunicación se ha denominado como producir bebés con tres padres genéticos. El objetivo de esta técnica es conseguir que nazcan niños no afectados por las alteraciones de las mitocondrias que padecen sus madres. Sin embargo, esta técnica que en principio parece muy positiva, tiene indudables inconvenientes éticos que conviene valorar.
Las mitocondrias son pequeños orgánulos presentes en el citoplasma de la mayorÃa de células. Su principal función es la producción de energÃa celular. Por ello, las mutaciones en el ADN de las mitocondrias (ADNmt) provoca una carencia de energÃa celular que puede afectar a distintos órganos, favoreciendo enfermedades que pueden llegar a ser graves, y que incluso pueden conducir a una muerte temprana. Estas enfermedades afectan aproximadamente a 1 persona de cada 5000, mientras que 1 de cada 200 personas sanas es portadora de una mutación mitocondrial patológica, que podrÃa pasar a los hijos y manifestarse como enfermedad
En la actualidad no existe un tratamiento eficaz para estas enfermedades, por lo que la investigación médica va dirigida a desarrollar técnicas para prevenir su transmisión a la descendencia. En los últimos años se han puesto a punto dos nuevas técnicas, la Maternal Spindle Transfer (MST) y la Pronuclear transfer (PNT). En la PNT se producen in vitro dos embriones de una sola célula (cigotos), uno a partir del óvulo de la madre que tiene las mitocondrias alteradas, y otro a partir del óvulo de una donante con mitocondrias normales. Posteriormente se extrae el núcleo del cigoto de la mujer que padece la anomalÃa mitocondrial y se transfiere al cigoto de la mujer sana, produciéndose asà un nuevo cigoto cuyas mitocondrias son normales. Este último cigoto se puede desarrollar in vitro hasta alcanzar un estado evolutivo adecuado para poder ser transferido al útero materno. En la MST, en cambio, se extrae el núcleo del ovocito de la mujer con las mitocondrias alteradas y se transfiere al ovocito de la mujer con mitocondrias normales. Asà se obtiene un nuevo ovocito con mitocondrias normales, que posteriormente se fertiliza in vitro y se transfiere al útero de la madre.
No se han comprobado diferencias entre las dos técnicas en cuanto a seguridad y eficacia. Sin embargo, la PNT resulta éticamente más controvertida por el hecho de que requiere la destrucción de dos embriones humanos, cosa que no se da en la MST. Sin embargo, ambas técnicas plantean objetivas dificultades éticas por lo que nuestro Observatorio de Bioetica de la Universidad Católica de Valencia envió en junio de 2014 un informe al Gobierno Británico en el que se ponÃan de manifiesta dichas dificultades, aunque, como cabÃa esperar, no recibimos ninguna respuesta.
OBJETIVOS PROBLEMAS ÉTICOS
Entre las cuestiones éticas que esta novedosa técnica plantea son dos las más relevantes, la primera es que puede modificar genéticamente la lÃnea germinal y la segunda es que puede ocasionar problemas a los niños nacidos, al vincularlos genéticamente a tres personas, sus padres y la donante.
En relación con la primera dificultad, la alteración genética de la lÃnea germinal, el problema más grave que se plantea es que si se producen alteraciones en el ADN de los gametos dichas alteraciones se pueden transferir a los hijos y a generaciones futuras. Por ello, cualquier técnica que pueda modificar la lÃnea germinal hay que evaluarla muy rigurosamente.
Sin embargo, en relación con ello, es importante establecer una diferencia entre el ADN del núcleo y el de las mitocondrias, pues el ADN de éstas últimas, que es el que está alterado en la técnica que estamos comentando, tiene como misión fundamental la producción de energÃa celular, por lo que, en teorÃa, su posible modificación no plantearÃa los mismos problema éticos que la modificación del ADN nuclear, aunque no está claramente establecido sin las modificaciones del ADN mitocondrial podrÃan influir en el ADN nuclear. Consecuentemente, dada la incertidumbre de estos hechos, cualquier modificación el ADN mitocondrial que se pudiera transferir a las futuras generaciones habrÃa que evaluarla rigurosamente, cosa que no sabemos si se ha tenido en cuenta en el Parlamento británico.
Todo lo anterior, nos parece que obliga a reflexionar sobre una ley, que por primera vez da luz verde en un paÃs desarrollado a la trasferencia mitocondrial, ley indudablemente tiene aspectos positivos, en cuanto que puede impedir la trasmisión de enfermedades mitocondriales a los hijos, pero que también presenta las dificultades éticas que estamos comentando.
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